Buenos días increíbles, bienvenidos un día más a una fabulosa receta de palomitas de maíz de forma tradicional.
Me encantan las palomitas, es una de esas cosas que puedes comerte tranquilamente sin hambre, mientras ves una película en el sofá de casa.
Particularmente a mi me gustan las palomitas dulces, es todo un vicio. Cuando voy al cine, me encanta pedir un paquete de palomitas y lo único que no me gusta, es que esas llevan mucho colorante y acabas con las manos rojas.
Una vez más es una receta de mi tía, muy fácil y rápida. Es perfecta para esas tardes que no queremos salir. A los pequeños les encantan.
Como siempre yo prefiero lo que se puede hacer en casa a lo que compramos, porque de está forma sabemos los ingredientes que lo componen.
INGREDIENTES:
- Medio vaso de aceite de girasol(del tamaño de los de agua). 125g.
- Dos dedos de agua (del mismo vaso). 62g.
- 6 cucharadas de azúcar.
- 250g. de maíz.
ELABORACIÓN:
- En una cazuela de dos asas, poner a calentar todos los ingredientes menos el maíz.
- Cuando empiece a hervir, agregar el maíz y mover con una cuchara hasta que explote la primera palomita.
- Cuando lo haga, tapar la cazuela con la tapa y esperar a que vayan explotando las demás. Podéis ir acercándola y alejándola del fuego levantando con las asas.
- Una vez ya dejes de oír el ruido que hacen las palomitas al explotar, significa que están listas. Apartar del fuego, retirar la tapa, y poner las palomitas en un recipiente para que se enfríen. Aquí os dejo un minivideo donde podéis ver como ellas solas van explotando.
Y listo! Podemos comérnoslas inmediatamente o si las queremos guardar, introducir en una bolsa de plástico y cerrarlas. De esta forma nos aguantaran perfectamente varios días.
Espero que os haya gustado la receta y os animéis a prepararla. Suscribiros al blog, que es gratuito y recibiréis todas mis recetas en vuestro correo.
Seguimos hablando en la siguiente. Que tengáis un bonito día.
