Poner una oblea de empanadilla sobre papel vegetal. Colocar encima de la oblea un cortapastas con forma de corazón y presionar para que se corte la figura.
Repetir este paso con otra oblea de empanadilla. Con ello tendremos dos corazones hechos.
Coger uno de los corazones y poner un trocito finito de queso dentro y un poquito de mermelada.
Colocar el palito de brocheta encima del queso haciendo un poco de presión para que quede pegado y tapar con el otro corazón que teníamos reservado.
Volver a repetir este procedimiento con el resto de las obleas.
Una vez tengamos todas las piruletas hechas, las pintaremos con huevo batido y las llevaremos al horno precalentado a 200º / 15 min.