Cortar la manzana en cuartos, quitando las pepitas y el hueso del centro.
Cortar láminas finas de manzana, mejor con una mandolina (yo no tenía y lo he hecho a mano).
Colocar las láminas en un recipiente apto para horno junto con un chorrito de aceite para evitar la oxidación y hornear 10 minutos a 200º.
A continuación pondremos un aro de emplatar en un plato e introducimos una primera capa de láminas de manzana, una segunda capa de foié, una tercera capa de manzana, una cuarta capa de queso de cabra,una quinta capa de manzana, una sexta capa de foié de nuevo y una últims capa de manzana.
Intentar que esta última capa de manzana quede más bonita, ya que es la que se verá.
Antes de servir, espolvorear la superficie de azúcar y quemarlo con ayuda de un soplete.